Hay gente que durante el embarazo (y sobre todo en plena ebullición del síndrome del nido) decoran la habitación del futuro peque, o incluso contratan a un decorador para que lo haga, a mi me dio por la famosa chalk paint. Y no se me ocurrió otra cosa que ponerme a pintar, dándole una nueva vida, la minicuna y la cuna de Uxía, así como un mueble de casa de mis padres que he reutilizado como cambiador-bañera.
Yo la he comprado en Maow Desing, una tienda chula que está en Coruña (y para las que no sois de Coruña tiene tienda on-line); Lydia, que es la dueña es super maja me aconsejo con las cantidades de pintura que debía de comprar así como algún consejillo para su aplicación.
Lo que más me ha gustado de la chalk paint es que casi no huele y el tiempo de secado (en una hora ya estaba seco). Se puede aplicar tanto con brocha como con rodillo, la primera vez use brocha pero después he pintado todo con rodillo ya que el acabado me gustaba más. Lo que si, y este ha sido uno de los consejos de Lydia, no echéis la pintura en una cubeta de plástico puesto que como seca tan rápido os quedareis sin pintura; en vez de la cubeta yo usé un plato de cerámica.
Para darle el acabado final hay dos opciones, la cera o el barniz; en mi caso como era para mobiliario infantil, usé el barniz puesto que es inocuo.
Este ha sido el resultado final, y después de tres meses, puedo decir que estoy contenta con ello.
Y vosotros, ¿os animáis con la chalk paint?
Paula
Para darle el acabado final hay dos opciones, la cera o el barniz; en mi caso como era para mobiliario infantil, usé el barniz puesto que es inocuo.
Este ha sido el resultado final, y después de tres meses, puedo decir que estoy contenta con ello.
Y vosotros, ¿os animáis con la chalk paint?
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