RENTRÉE

Ya hacía mucho que no me pasaba por aquí, aunque eso no significa que no siguiera cotilleado el mundo blogueril, pero es que si se tiene un trabajo de 10 horas diarias y una niña de un año la verdad que las horas que quedan son casi nulas. Y si a eso se le suma que cuando llega el fin de semana se anda con las maletas a cuesta, pues la verdad es que se hace todo un poco locura. Con esto no me quiero excusar, sino simplemente explicar mi ausencia.

Hoy he vuelto de mis vacaciones, y durante estos quince días la verdad es que he reflexionado mucho. No se si es verdad eso de la crisis de los treinta, y eso que aún me quedan unos meses para llegar a ellos, pero lo cierto es que tengo una sensación rara que no se puede explicar - Doctor, ¿es normal lo que me pasa?- 

  

Yo no se si es normal o no, pero mi melena y las californianas se han ido con las tijeras de la peluquera que por algo había que empezar.

Una de las cosas sobre las que mas he pensado es sobre mi trabajo, antes de nada aclarar que se que es un tiempo muy complicado en lo que a lo laboral se refiere y que tal y como están las cosas quien tiene un trabajo tiene un tesoro, pero como dice el Amore no a cualquier precio. Aún no se como me lo voy a plantear pero se que con respecto a lo laboral es lo que mas quiero cambiar ¿Alguna idea? ¿Alguna sugerencia?

Siento este monologo un poco aburrido pero necesitaba poner por escrito lo que por la cabeza se me está pasando; eso si, si alguien a pasado por la crisis de los treinta (o de los veinte, o de los cuarenta, o de los setenta) y ha sobrevivido que me diga que es lo que ha hecho y así haber si cojo alguna idea.  

Feliz semana!!